miércoles, 9 de mayo de 2007

Teoría de la autodestrucción

Por Alejandro José P.E a 20 de junio de 2006.

Los seres humanos somos seres vivos. Nada más. Cuya existencia viene envuelta en un halo de misterio, dada nuestra desconcertante procedencia. Una creación de materia sin principio posible, sin futuro definido. Esta absurda cadena de acontecimientos ha dado lugar a un elemento asombroso a la vez que estúpido. La vida. La naturaleza. Un gran ente que muta y evoluciona constantemente, adoptando curiosas formas. Nosotros somos una de ellas. Una gigantesca cadena de montaje sin sentido, de la cual somos un simple engranaje que tiene la capacidad de preguntarse quién fue el primero en construir tamaña atrocidad. Y como el resto de seres vivos, seguimos evolucionando. Podemos descubrir el funcionamiento de la naturaleza, cuáles son sus orígenes y hacia dónde va. Pero no podemos encontrar la razón por la cual vamos a formar parte de todo esto. Lo cierto es que no la hay.

En nuestras formas más primitivas, no nos diferenciábamos del resto de seres vivos. Seguimos sin hacerlo. Sin embargo nosotros estamos por encima, en el camino hacia una cumbre incierta, puede que inexistente. Hemos adquirido inteligencia, hemos construido sociedades y dominado el resto del planeta (depende del punto de vista del que se observe, las hormigas son más). Pero lo cierto es que estamos escalando por que debemos hacerlo. Debemos evolucionar y seguir reproduciéndonos y perpetuar la especie. Exactamente igual que el resto de nuestros compañeros del Universo. Como si fuésemos autómatas, fijados a un programa, con miles de variables y parámetros. Y nos gusta. Nos gusta vivir. Apreciamos cada momento, tratando de respirar aire puro, soñando con prados verdes y enterneciéndonos con niños pequeños. Claro, nos gusta todo aquello que nos permite vivir. Y nos gusta vivir por que estamos vivos. Si no nos gustara mantener relaciones sexuales, no procrearíamos. Si no nos gustara vivir, desapareceríamos. Robots, no somos nada más que eso. Un tentáculo de la naturaleza que sigue sus designios y que, con el tiempo, se vuelve defectuoso y dañino para nuestra omnipotente madre. Un poco de polvo, que se sacude cuando molesta. Y nos creíamos hijos de Dios.

Tenemos que saber, que nadie nos protege. Debemos darnos cuenta de que toda esta incoherencia llamada vida, a la cual amamos y tratamos de mantener hasta el límite, no tiene ningún sentido. Es una sinrazón. Estamos obligados a formar parte de esta cadena de montaje, a ser un engranaje más hasta dejar de ser útiles. Pero ¿y si nos negáramos?, ¿y si pudiésemos decidir que no deseamos ser una herramienta, que no vamos a contribuir a seguir con esta maldita farsa? Lo cierto es que no podemos, somos robots. Y estamos programados para seguir queriendo vivir y ser esclavos de nuestra madre naturaleza.

Quizá no hemos alcanzado esa cumbre imaginaria, o no hemos llegado todavía todo lo alto que podíamos llegar. No nos comunicamos por telepatía, ni volamos y necesitamos alimentarnos para no quedarnos sin combustible. Pero hemos logrado algo que ningún otro ser conocido es capaz de realizar. Me atrevería a decir, y sería un cobarde si no dijera, que pienso que se trata del mayor logro evolutivo conseguido hasta ahora. Se trata de la Autodestrucción. El suicidio. Morir en el momento en que lo deseamos. Poder decidir si queremos seguir siendo un ser vivo. Pero, ¿somos libres cuando nos suicidamos? Normalmente el suicidio se asocia al dolor insoportable. La persona no puede seguir aguantando el sufrimiento y decide que no tiene sentido seguir prolongando su vida. En este caso recibe la denominación de eutanasia. La buena muerte. También suele vincularse el suicido con un estado de enajenación transitoria. El dolor del momento no nos deja ver que existe un futuro que puede mejorar nuestra situación. Es aquí donde introduzco mi duda. Se supone que estamos locos cuando no queremos seguir viviendo. Todo aquello que vaya contra la vida, contra nuestra madre, es tildado de enfermizo. En algunas religiones, el suicida va al infierno. Y yo me pregunto, ¿realmente el suicida se encuentra en un estado de incoherencia, o es justamente el momento más lúcido de su vida?

Olvidándonos de todo lo que nos han enseñado, intentando dejar nuestros valores a un lado, ¿no sería el suicidio el único medio para dejar de formar parte de esta sinrazón, llamada vida? Ahora podemos elegir si queremos seguir viviendo o por el contrario acabar con todo. Podemos preguntarnos por qué íbamos a querer morir, si podemos seguir siendo unas marionetas que creen ser felices. Pero también tenemos el poder de gritar a nuestra gran madre, ¡no queremos ser una pieza más de todo este montaje! No somos tus esclavos. Nos has dado el regalo de la vida y no lo queremos, por que tan sólo tú sales beneficiada. Ahora somos libres. ¡Dejemos de existir!

Post Data 10 años más tarde: Sí, es cierto. Puesto que no hemos elegido nacer, suicidarse puede ser una forma de "decidir". Pero después de que tu familia haya hecho el esfuerzo de criarte y alimentarte durante toda tu vida, no seas tan egoísta y no les hagas esa putada. Tranquilo, que lamentablemente todos moriremos algún día. Tú también. Así que no tengas prisa, para morir siempre estarás a tiempo, pero puede que un día sea tarde para disfrutar de tu vida. ¡Vive!

Próximo artículo ¿Por qué existe la existencia?

7 comentarios:

Anónimo dijo...

En http://robertofontanarrosa.blogspot.com/ se pueden leer consejos para suicidarse.

Anónimo dijo...

Gran sorpresa la de tu blog. Cuando la vida te supera, es porque no la estas viendo como quieres. Desde la tristeza y la ansiedad, lo dudoso se ve claro, distingues lo que quieres y lo que no. Entonces tu existencia cobra un poco más de sentido, sentido para ti mismo.

Anónimo dijo...

estaba buscando sobre si alguien escribió alguna teoría sobre si la raza humana se autodestruira, onda ciencia ficción.
está bien totdo lo que dice el escrito.
la raza humana tiene tanto poder para crear como para destruir, si se pusiera de acuerdo en hacer una de las dos cosas.
siempre buscandole un sentido a la existencia, a la vida.
uno le otorga el sentido que quiera.
el problema está en los que no tienen ningún código de culpa respecto a faltas a otros miembros de la sociedad.
había escuchado que también las hormigas tienen comportamientos egoístas.
somos como las putas hormigas entonces.

juampi lima

Tom dijo...

Y porque haceis este tipo de blogs?? El texto si muy guay pero me he llegado a asustar.

La vida es un abanico de posibilidades y cada una de ellas te llega a uno u otro lugar, y solo una fraccion de tiempo despues se te abre otro abanico de donde escoger nuevamente un unico camino; y ahi esta la gracia.

Maldita sea la hora que decidisteis tomar la opcion de escribir estas memeces aqui. Salid a la calle y decid hola a la primera persona que os encontreis por la calle, a partir de ahi haced lo que querais...

(hablo en plural porque he visto otro blog del mismo tipo, bueno enrealidad este no me lo he llegado a leer, pero el otro si, y es jodidamente catastrofico. Ahora voy a por esta gilipollas q encima se dedica a dar consejos para suicidarse...)

Ciudadano Terrorista Suicida dijo...

Querido amigo Tom:
En respuesta a tu comentario te diré:
Escribo este blog, en primer lugar, porque me apetece. Si no, no lo escribiría, lógicamente. También lo escribo porque son ideas que me rondan por la cabeza y que me apetece exteriorizar, para que gente como tú, puedo leerlo y opinar. Como todo el mundo.

He de suponer que te refieres a mi primer artículo. "La teoría de la autodestrucción". Lo escribí porque es mi visión de la realidad. Así la interpreto yo.

Mientras tú caminas, y te maravillas con las posibilidades que ofrece la vida, yo trato de levantar los pies, hasta elevarme, y tratar de obtener una visión más amplia. Dicho de otra forma, intento ver la vida como si no fuera un ser humano. Olvidarme de mi condición, y no catalogar las cosas como buenas o malas, o lo que podría ser, sino lo que es. ¿Qué importa sin puedes ser feliz? Lo que importa es porqué y para qué tienes que ser feliz? ¿Para vivir mejor? ¿Y Por qué debemos vivir?¿Porque he nacido, debo aceptar mi existencia y la del resto?

Amigo Tom, tengo muchos amigos, y se puede decir que soy muy feliz. Jamás me suicidaría. No por problemas temporales. El suicidio es una solución permanente. Pero no por ello rechazo la idea de que uno pueda decidir no vivir, por el simple hecho de que no querer llevar a cabo su cometido como ser vivo.
Dices que la vida es un abanico de posibilidades. Me gustaría verte decir eso en Somalia. Quizá tu le veas gracia a la vida, otros verán la desgracia, valga el juego de palabras.
Te agradezco que tildes a mis escritos de memeces, sobre todo sin haberlos leído. Muy inteligente por tu parte.

Sólo te rogaría que tuvieras un poco de respeto por "esa gilipollas" que tiene la libertad de escribir lo que quiera, y que por lo menos sí leyo este blog, aunque sus textos y los míos, probablemente, no tengan mucho que ver. Te diría más cosas, pero no creo que hayas sido capaz de llegar a esta línea. A los que todavía sigáis leyendo, os digo, aprended a tratar de comprender y tolerar las ideas de los otros sin entrar en descalificaciones. Empatización. Le agradezco a Tom que haya escrito, porque ha reavivado en mí, las ganas de escribir que había perdido. Ya queda menos para el siguiente artículo, que será decepcionante, eso seguro.

jhon dijo...

sabe su punto de vista tiene un grado intelectual, emocional y cultural alto, pero trizte y obscuro

pero creo que deverias cambiar algo.

dices que la suicidio es el momento mas lucido de la vida?
entonces que hay despues

cual es el fin?
ser libre, de que

quiero saber tu punto de vista amis preguntas. gracias

Ciudadano Terrorista Suicida dijo...

Muchas gracias por tu comentario jhon, aunque no creo que te llames así. Me encanta que me escriban. Me has hecho feliz, de verdad. En primer lugar, quería disculparme por haber tardado tanto en contestarte. Leí tus preguntas, pensé en responderte y luego me olvidé. Pero no voy a justificarme. Vamos al grano. Este texto lo escribí ya hace cuatro años. Lo publiqué un año después, creo. Por aquel entonces, estaba en el punto álgido de mi adolescencia. No voy a decir que no sigo pensando lo que puse. Pero tal vez ahora, lo escribiría de otra manera. Sin ese estilo tan oscuro y recargado que, si bien hace la lectura más interesante, la pierde en la subjetividad de un niño blanco que no puede ser feliz. Aun así, gracias por lo del grado intelectual alto, pero creo que aciertas más en lo de triste y oscuro.

Buena pregunta la de ¿Qué hay después si el momento más lucido de nuestra vida es cuando nos suicidamos? Quizá exagere al decir que el suicidio es el acto más inteligente que podemos hacer, pero lo que dejo claro es que no es un momento de locura o estupidez, como afirma la gran mayoría del planeta. Está claro que no hay nada después. Porque no queremos que lo haya. No nos suicidamos para ser más inteligentes o para rebelarnos, o para sentirnos mejor. Mucha gente lo hará. Incluso algunos lo hacen para llamar la atención, para pedir ayuda. Quizá esa gente realmente no quiera suicidarse. Pero aquel que realmente quiere suicidarse, quiere quitarse la vida. Eso conlleva todo. No hay un después de ese acto, porque no queremos que lo haya. ¿Y cuál es el fin de querer suicidarse realmente? ¿Por qué hay gente que quiere quitarse la vida sin tener problemas o incluso siendo felices? No lo sé. Ellos sabrán. Desde mi punto de vista, quitarse la vida es un acto de libertad, porque lo hacemos conscientemente (quien lo haga conscientemente) y sobre algo que se nos ha impuesto o acaso tú elegiste nacer. (es una pregunta, pero no tiene la entonación de interrogante. Debería haber un signo medio entre afirmación e interrogación)

Entiendo perfectamente que no compartas mi visión. Muy probablemente veas la vida como un regalo. Yo también lo creo. Pero en esa primera fiesta de cumpleaños (año cero), llena de sangre y gente vestida con batas blancas o verdes (los que tengan más suerte), no tienes la opción de decir no. Coges el regalo y lo aceptas sin pensar en las futuras consecuencias. En la religión católica nos bautizan sin preguntarnos si queremos ser cristianos. Por eso existe la confirmación, un acto de reafirmación en la fe cristiana. Quizá debería haber un segundo parto donde nos preguntes si queremos nacer. Es algo estúpido, sí. Lo que quiero decir es que ser un ser vivo no es algo positivo. No es mejor ser uno que ser cero. Ni peor. Nadie va a estar mejor muerto que vivo. Quizá dejará de sufrir, pero no se sentirá mejor. Sólo dejará de sentir. Y eso, para los que vivimos, es algo terrible. Por que creemos que nos gusta vivir. Pero sólo nos gusta porque vivimos. En fin, ya he escrito demasiado, como siempre. Espero que algún día puedas leer esta respuesta. Hasta luego, “jhon”.